Cuando me preguntan qué hago, respondo que: ayudo a las personas a entenderse mejor.
Desde 2021 he trabajado con familias para poder llevar una educación respetuosa a sus casas y esos resultados me han parecido tan potentes que he decidido dar el salto a los equipos de trabajo.
Como madre de tres, he comprendido que este valor es la espina dorsal de cualquier comunidad, desde el hogar hasta el entorno laboral.
Mi propia experiencia de vida es el mejor testimonio: tras casi 15 años trabajando como administrativa, hubo un momento en el que sentí que simplemente no encajaba, que no formaba parte de aquello que hacía.
Esa desconexión, esa falta de pertenencia, fue la chispa que me impulsó a un cambio radical.
Decidí entonces volcarme en lo que realmente me movía: las familias.
Comprendí que, desde mi propia experiencia como madre, podía ofrecer una mano, una guía a otros. Me certifiqué en Disciplina Positiva y, desde 2021, he tenido el privilegio de acompañar a cientos de familias a construir relaciones basadas en el respeto, la conexión y, sí, también el sentido de pertenencia.
Llevar todas esas herramientas y aprendizajes del ámbito familiar al mundo empresarial.
Porque estoy convencida de que la gente tiene que estar contenta donde pasa la mayor parte de su vida.
Ayudarte a ti y a tu organización a crear esos entornos laborales donde la felicidad y el bienestar no sean una utopía, sino el motor de vuestro crecimiento y éxito.
